La industria textil incluye operaciones de tejido, confección, tinte, acabado de fibras, etc. Cada una de estas tiene sus propios riesgos, aunque destacan: la exposición a sustancias químicas, particularmente en los procesos de tinte, la exposición a polvo de algodón u otras fibras orgánicas, las exigencia musculo esquelética, y la exposición al ruido.
En el área de la costura, es frecuente que los trabajadores incurran en riesgos de tipo ergonómicos, debido a las condiciones generales se su entorno de trabajo (remuneración a destajo y frecuentes sistemas de producción en cadena).
Las personas que laboran en planta adoptan malas posturas, debido al ejercicio de tareas monótonas y repetitivas, se dan posturas forzadas y mantenidas durante largos periodos, trayendo conmigo grandes alteraciones en la columna vertebral (especialmente cervical).
En las actividades de costura las personas que están sentadas mantienen unas posturas inadecuadas en el cuerpo, muchas veces no adoptan una posición erguida o alineada debido a que llega el cansancio por las repetición de la tareas sobre las maquinas de coser.
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