domingo, 14 de agosto de 2011

POSTURA INADECUADAS, UN PROBLEMA DE TODOS


Muchos de nosotros, sufrimos dolores de espalda. Estos dolores muchas veces son causados por una mala postura, un hábito sedentario, por pasar mucho tiempo sentados delante de un libro o detrás de una computadora, por dormir en una posición inadecuada o por levantar demasiado peso de la manera incorrecta.





Los daños por la mala postura

Las afecciones de la espalda suelen comenzar con malos hábitos. Moverse de manera inadecuada y adoptar malas posturas son causas comunes del dolor de espalda. La postura incorrecta puede afectar los discos, huesos, nervios y tejidos blandos, causando problemas como dolor, rigidez y otros síntomas

La mala postura puede causar dolor. Encorvarse demasiado causa compresión del disco intervertebral; el exceso de curvatura lumbar puede sobrecargar e inflamar las vértebras. En consecuencia, los músculos de la espalda podrían contraerse o producir espasmos para entablillar y proteger la columna vertebral.


MALAS POSTURAS CAUSAN DAÑO EN LA COLUMNA

 La columna tiene una forma anatómica natural que posee tres curvaturas (cervical, dorsal, lumbar), cuando se ejerce una postura incorrecta se va dañando esa área causando dolor y demás molestias.



Las malas posturas causan dolor, fatiga, desgaste articular y deformación de algunas zonas del cuerpo como la columna, que posee una forma anatómica natural la cual se va perdiendo cuando las personas se agachan de manera incorrecta, duermen en un colchón inadecuado o caminan con la espalda curva.
Y es que en cualquier actividad que se realice las personas deben tener una adecuada postura a fin de evitar lesiones sobre todo en el cuello y la espalda, pues son las zonas que más se afectan por hábitos inadecuados e incluso por labores sedentarias como el estar durante más de ocho horas sentado frente a una computadora.El ortopedista del Hospital Clínica Bíblica, Roberto Blandón, comentó que al estar en esa postura durante varia horas al día implica una presión excesiva en las curvas de la espina dorsal incrementando el estrés en las vértebras, discos, ligamentos y músculo, lo que a la vez lleva a un desgaste prematuro de las articulaciones.

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